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Etapa 1

¡Bienvenido a Turquía! Empezaremos nuestra ruta por uno de los platos fuertes del viaje. De Estambul nos desplazaremos hasta Goreme, ciudad base para recorrer el impresionante paisaje de Capadocia. Una geología única y un paisaje de fantasía: conos, agujas y columnas, moldeados por la naturaleza. También vamos a explorar las ciudades subterráneas. Debajo de las formaciones rocosas de Capadocia hay una red de ciudades subterráneas. Las más grandes tienen casi diez niveles de profundidad, con pasajes estrechos que conectan los pisos como túneles de hámster. Otro de los tesoros que vamos a visitar son las iglesias bizantinas de la zona.

Etapa 2

Empezaremos la siguiente etapa, cruzando las montañas Taurus para llegar a la costa de Turquía. Un lugar perfecto para combinar actividades de ocio y actividades culturales. Hogar de ruinas de la ocupación romana, bizantina, selyúcida y otomana: la ciudad de Antalya, Olimpos y La quimera… Por las tardes tomaremos un té en las terrazas viendo el azul del Mediterráneo mientras comentamos las fotos del día.
Continuaremos nuestra ruta hasta el pueblo costero de Kas con sus casas encaladas adornadas con buganvillas. Nos acercaremos a Kekova, y os aseguramos que nos quedaremos con la boca abierta entre las islas, a cada cual más pintoresca y entre las antiguas casas sumergidas en el agua clara.
En la penúltima etapa del viaje, nos encontraremos con uno uno de los lugares más fotografiados de Turquía, Pamukkale: espectaculares aguas termales naturales que caen en cascada sobre el borde de los acantilado. Nos acercaremos a la antigua ciudad de Hierápolis y podremos darnos un chapuzón en lo que solía ser la antigua piscina de Cleopatra. También podremos visitar templos, necrópolis y extrañas tumbas, sin perdernos el anfiteatro ni la maravillosa biblioteca de Celso.

Etapa 3

Nuestro viaje termina en Estambul, Bizancio, Constantinopla,... ¡Cuántos nombres para una metrópoli, construida entre dos mares sobre los extremos de los dos continentes! Estambul está llena de tesoros inesperados: el Hipódromo Romano, la Mezquita Azul, la catedral bizantina de Santa Sofía, el Gran Bazar “una ciudad dentro de la ciudad”, mezquitas, baños... También cruzaremos el Puente de Galata, merece la pena subir a la Torre de Galata, que ofrece unas magníficas vistas de la ciudad. Es agradable sentarse a descansar, tomando un té o un café con vistas al Cuerno de Oro o a cualquier de las mezquitas de la ciudad. la metrópoli que griegos, romanos, bizantinos y otomanos han llamado hogar. Una despedida entre las frenéticas calles de la joya de la corona de Turquía.

*Para disfrutar de la riqueza cultural de Turquía sin prisas, nuestros viajes de 12 días no incluyen la zona costera de Kas.