Moray, un precioso centro de investigación Inca en Perú

Es indudable que el pueblo Inca nos ha dejado un gran legado de conocimiento y sabiduría. Una de las disciplinas que más tiene que agradecerles es la agricultura. El pueblo Inca supo aprovechar al máximo la tierra para obtener de ella gran cantidad y variedad de fruta. De ahí la veneración a la Pachamama, la Madre Tierra. Un destino imprescidible para uno de tus viajes diferentes.

En Moray encontramos los restos de un centro de investigación Inca para la agricultura, muy cerca de Cusco. Las terrazas de cultivo, dispuestas en círculos concéntricos a distintos niveles, poseían microclimas diferenciados en cada una de ellas, permitiendo así cultivar diferentes variedades de cultivos.

En la actualidad, en Perú encontramos más de 2.000 especies de patatas comercializadas (de hecho nos sorprendió conocer la Kancha, con la que hacen la tortilla española, muy similar a mi querida patata gallega). También existen en el mercado más de 65 variedades de maiz, y una abundante oferta gastronómica basada en este alimento: desde bebidas como la Chica morada, a los ricos Tamales que venden por la calle,  pasando por el popular Choclo con Queso.

Cómo llegar hasta los cultivos incas de Moray

Para llegar a la zona de Moray, hay que coger un colectivo desde Cusco, en dirección hacia Urubamba o el Valle Sagrado y pedir que nos deje en el ramal hacia Moray. Allí habrá que negociar con algún coche para que nos acerque al Centro de Investigación. El trayecto atraviesa enormes y coloridas extensiones de tierra, pletórica en cultivos de maíz.

La importancia del agua

En Perú, como en muchos otros países del mundo, también encontramos un despilfarro de recursos por parte de algunos… Durante nuestro viaje, encontramos muchas reinvindicaciones por las escasez del agua para el riego de cultivos.

La minería ilegal, la especulación por parte de compañias extranjeras y la mala gestión de los recursos naturales, parecen ser los principales motivos de estas protestas.