¡Hola amig@s kilometreador@s!
Manga, karaoke, shushi, kimono. ¿Alguien da más?
Hoy os damos la bienvenida al exótico y lejano Japón, ese país de brutales contrastes en el que conviven la tradición más milenaria con la tecnología de ultimísima generación. ¿Quién no quiere ver qué se cuece en un país en el que se pueden encontrar sandías cuadradas en los supermercados, no se puede fumar en la calle, se duerme en hoteles cápsula, puedes comprarte amigos, mandar a tu peluche de vacaciones y el porno está por todas partes? Dadnos la mano amig@s kilomtreador@s porque hoy recorremos el Imperio del Sol Naciente y su cultura en 8 palabras.
Hanami, la fiesta de los cerezos en flor
En las islas japonesas crecen infinidad de cerezos que en primavera se cubren de flores rosadas. Cada año, entre marzo y mayo, una ola de cerezas inunda el país por completo. Con la celebración del hanami, los japoneses (y turistas también) acuden a ver las flores mientras disfrutan de un gran pícnic.
¡Sushi, que te como!
Está de moda y no necesita presentación. Un viaje a Japón es la perfecta oportunidad para que los amantes de la buena mesa se den caprichos gastronómicos, días sí, día también, y se pongan ciegos a sushi, sashimi, maki y otros platos deliciosos de la gastronomía japonesa. ¡Para chuparse los dedos!
Matsuri: celebraciones por todo lo alto
Prácticamente no hay día en que no se celebre algo en Japón.
Los japoneses trabajan mucho pero siempre encuentran tiempo para los matsuri, los festivales. Algunos son de lo más extravagante, como el Doya Doya Matsuri de Osaka: un desfile de gente medio desnuda que van corriendo hasta un templo desde cuyas atalayas lanzan una suerte de aviones de papel con predicciones para el futuro. El que coja al vuelo uno de los papelitos tendrá suerte todo el año. ¡A por ellos!
¿Qué me pongo? ¡El kimono!
El kimono, uno de los símbolos de Japón. significa literalmente “cosa para ponerse”. Con el tiempo pasó a ser el traje tradicional japonés. No es fácil ponérselo porque consta de más de una decena de elementos: primero se ponen las prendas más ligeras y encima el kimono. ¡Tan mono el kimono!
Manga, mil y una imágenes en movimiento
En ningún país se leen tanto cómics ni se ven tantos dibujos animados como en Japón. El primero de los dibujantes de este arte vivió en la época de los samuráis. Se llamaba Katsushika Hokusai y las figuras que dibujaba parecían estar a punto de saltar de las páginas. Katsushika dio a sus dibujos el nombre de Manga, que literalmente significa “imágenes en movimiento”.
¡Karate Kid!
Kárate significa en japonés “mano vacía”.
Este sistema de combate sin armas proviene de la India, de donde pasó a China y de allí a Okinawa. El kárate tardaría aún trescientos años más en llegar a Tokio. Hoy en día este arte marcial se practica principalmente como deporte. ¿De qué va? Dos combatientes luchan con el objetivo de derribar al contrario mediante golpes secos dados con el canto de las manos, los codos y los pies.
¡Ojo que una mano vacía puede ser más peligrosa que una espada!
Shinkansen, ¡buen viaje!
El metro y los trenes japoneses son famosos por su eficiencia ¡y por su velocidad! Que el ritmo no pare. El ritmo diario lo dictan los Shinkansen, trenes expresos que alcanzan velocidades de 300 kilómetros por hora ¡Para flipar!
Desde las atalayas de Fuji
El monte sagrado Fuji (3776 m) es la cima más alta de Japón y símbolo por excelencia del país nipón. Solo se puede llegar a la cima en verano. Lo mejor es hacerlo por la noche para ver el amanecer desde lo alto. Como el camino es relativamente fácil siempre está abarrotado de gente. Los japoneses suelen decir: “Un verdadero sabio sube a la cumbre del Fuji una vez en la vida. Solo un tonto lo hace por segunda vez”.
Sayonara y…
¡Feliz Aventura!
Nos vamos a Japón, ¿te vienes?