Salir de fiesta en Katmandú, un plan imprescindible
Todo el que visita Nepal busca acercarse a la cordillera del Himalaya y entrar en los templos budistas e hinduistas, pero pocos aprovechan la oportunidad de conocer sus bandas de rock y sus pistas de baile. Si estas buscando viajes alternativos por Nepal, te damos algunas pistas. Para hacer amigos locales, disfrutar de otro tipo de música nepalí y vivir una experiencia auténtica y diferente al estilo Slow Travel, todos los viajes en grupo a Nepal deberían reservar una noche, al menos, para salir de fiesta en Katmandú.
En la mayor parte del país, la gente se acuesta muy pronto y se levanta muy temprano. Pero en el barrio de Thamel, el más visitado de la capital, hay mucha vida después de la puesta de sol.
Cerveza nepalí y música en directo
Para salir de fiesta en Katmandú, conviene mirar de vez en cuando hacia arriba, ya que muchos de los bares y locales de conciertos no están en la planta baja sino en los pisos superiores.
Los amantes de la música en directo tienen distintas opciones, todos los días de la semana, para escuchar a cantautores y, sobre todo, a bandas locales de pop rock. La sala Purple Haze, con conciertos casi a diario, es una de las más populares entre los nepalíes, que cantan entusiasmados cuando suenan sus canciones preferidas. El Reggae Bar también ofrece conciertos –de todos los estilos musicales, a pesar de su nombre- y tiene una magnífica terraza para sentarse a tomar algo, sobre todo cuando viajas en grupo.
Estos locales no suelen cobrar entrada, pero hay que tener en cuenta que en Nepal las bebidas alcohólicas son caras, si las comparamos con el coste de la vida en general. Una pinta de cerveza cuesta alrededor de cinco euros. Everest, Gorkha y Sherpa son las clásicas de Nepal. ¡Anímate a probarlas!
La fiesta se prolonga hasta las dos o las tres de la madrugada en discotecas donde se pincha música occidental, como Fire disco, Club OMG o Ibyza. En estos lugares sí que es necesario pagar entrada, y el ambiente es más similar al de las discotecas europeas. Aunque hay una norma curiosa, e incluso algo incómoda para quienes no estamos acostumbrados, en las discotecas nepalíes. Por razones de limpieza y seguridad, beber y bailar al mismo tiempo está prohibido. Si quieres salir a la pista de baile, tendrás que dejar tu copa en la barra o esperar a terminarla. ¡Nada que ver con España!
Lo difícil es no hacer amigos
Nepal es uno de los países más pobres del mundo y los nepalíes que pueden permitirse salir de fiesta, de la forma en la que lo hacemos en España, son una minoría. En los bares y discotecas de Thamel nos encontraremos, sobre todo, jóvenes de clase media y alta, cuyo estilo de vida se parece más al nuestro que el de los nepalíes que viven en zonas rurales, con menos recursos económicos y costumbres más tradicionales.
Por eso, salir de fiesta en Katmandú es una oportunidad para conocer una cara distinta de Nepal y ver cómo se relacionan socialmente los jóvenes con ideas más progresistas, los chicos que ya no siguen las reglas del matrimonio concertado, las chicas que llevan minifaldas y zapatos de tacón.
En Thamel coincidirás con otros turistas y mochileros, o con extranjeros que viven permanentemente en Katmandú, como voluntarios o activistas, por ejemplo. Y los nepalíes, en general, están deseando conocer gente de otros países, así que no es extraño, si estás de fiesta en la capital, que tanto hombres como mujeres se acerquen a charlar contigo. Aprovecha la oportunidad, ¡lo difícil en Nepal es no hacer amigos!