8 experiencias molonas para enamorarte de Luang Prabang

¡Hola amigos kilometreadores!

Luang Prabang es una ciudad que se impregna en tu piel a medida que la recorres para, poco a poco, llegar a lo mas profundo de ti. Hace que casi olvides quién eres, que dejes de pensar en el tiempo y que aparques tus sueños y frustraciones mientras permaneces en ella. En Luang Prabang es suficiente simplemente con “estar”. Ya ves que en 3000KM tenemos nuestro corazoncito y hoy andamos en plan romantique.

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995, es un ciudad de ensueño: preciosas callejuelas que rezuman paz y tranquilidad, 33 templos budistas, primorosos ejemplos de arquitectura colonial francesa, deliciosos restaurantes, hoteles y cafeterías a orillas del Mekong hacen de la ciudad un lugar imprescindible en tu periplo asiático. No es de extrañar que se la considere la ciudad más bonita del sudeste asiático. Si planeas visitarla en tú próximo viaje de aventura, no te pierdas estas experiencias de lo más molonas. Te enamorarás perdidamente de esta joya asiática.

MADRUGAR PARA LA CEREMONIA DEL TAK BAT

Cuando el sol empieza a dejarse ver en los albores del día, la ciudad se despierta con un hermoso ritual de bondad y humildad. La ceremonia de entrega de limosnas o Tak Bat es una de las tradiciones budistas más sagradas de Laos. Mientras la mayoría duerme o comienza a desperezarse aún con legañas en los ojos, los monjes recorren en silencio las calles recogiendo, en sus cuencos, las ofrendas de locales y viajantes.

Ya se sabe..a quien madruga Buda le ayuda.

El conjunto del Palacio Real está compuesto por una serie de edificios coloniales de principios del siglo XX. El complejo palaciego consta de 3 puntos de principal interés, el Museo Nacional, el teatro y el templo Haw Pha Bang.

Wat Haw Pha Bang

El templo Haw Phan Bang es lo que más llama la atención. Puede admirarse desde fuera del recinto , ya que se encuentra junto a la avenida Sisavangvong Road, donde al anochecer deslumbra el mercado nocturno.

Wat Xieng Thong

Este Templo de la Ciudad Dorada se construyó en el siglo XVI por deseo del rey Setthathirath. Sin ninguna duda es el templo más bonito de Luang Prabang.

CONTEMPLAR EL ATARDECER DESDE LA CIMA DEL MOUNT PHOUSI

A 100 metros de altura se alza la cima de esta colina sagrada y de lo más generosa porque regala a quien la alcanza las mejores vistas de Luang Prabang.

VISITAR LAS CASCADAS DE KUANG SI

Un conjunto de piscinas naturales, divididas en varios niveles de agua de lo más cristalina y rodeadas de selva verde e intensa, forman este paraíso natural. Situado a unos 25 kilómetros de Luang Prabang, este idílico lugar es perfecto para un día de excursión. Disfruta de un relajante día bañándote en sus aguas color turquesa. Puedes tirarte al agua desde unas cuerdas que cuelgan de los árboles. Ten tu momento Tarzán. 

A 25 kilometros de LP encontramos estas cuevecitas a orillas del Mekong. Su interior alberga estatuas Buda de todos los colores y  tamaños. ¿Podrás quedarte solo con una? Hay unas 4,000.

PERDERSE POR SUS MERCADOS

Durante el día, aunque mejor a primera hora de la mañana porque de lo contrario hace un calor que te torras, el mercado de productos frescos se convierte en un auténtico festival de colores, olores y sabores made in Laos. Un mercado con mucha alma.

Más tardes, cuando cae la noche, los puestos de comida callejera, abalorios, recuerdos y productos artesanales toman el relevo y surge el famoso Night Market. Piérdete y ponte ciego a gastronomía local.

DEGUSTAR LA AUTÉNTICA GASTRONOMÍA LOCAL EN LOS PUESTOS DE COMIDA CALLEJERA

Apunta porque sería un ultraje si te perdieras estos exquisitos bocados: el típico laap, brochetas de carne y pescado,  la famosa ensalada picante de papaya y el ‘Sticky Rice’ (o Khao Niao). No querrás que la noche se acabe para probarlo todo.