Viajar a Asia

Litang y los entierros celestiales tibetanos

Cuando llegué a Tibet no creí que pudiera llegar a ver un funeral celestial. Todo el mundo me decía que si era difícil de encontrar, que era muy especial, que casi no se practicaba, que si patatín, que si patatán… así que en cierta manera ya me había desesperanzado y lo daba casi por imposible. Pero parece ser que nada es imposible, y menos en los viajes de aventura.

Llegué a Litang, uno de los pueblos más altos del mundo a más de 4.000 metros de altitud,  lugar de nacimiento del 7º y 10º Dalai Lama, es hoy en día es un centro de actividades secesionistas tibetanas. Allí seguro que hacían entierros en el cielo entre la rebelión y la altura, así que pregunté otra vez por el dichoso funeral. “Hoy no hay pero mañana por la mañana al amanecer podrás verlo”. No me lo podía creer.

Litang-China-Tibet-3000KM-Viajes-Aventura-Alternativos-Mochilero-Turismo_Responsable

El pueblo tibetano no sepulta ni incinera a sus difuntos/as, a excepción de las mujeres embarazadas, menores de 18 años y personas fallecidas por alguna enfermedad infecciosa. Los cuerpos desnudos sor cortados por el “rogyapas” o rompehuesos y son entregados a los buitres o “daikinis” en las cimas de las montañas para su alimento. Desaparecen en 5 minutos y no queda nada. Pude verlo con mis propios ojos.

Litang--China-Tibet-3000KM-Viajes-Aventura-Alternativos-Mochilero-Turismo_Responsable

Para el budismo tibetano, como para otras creencias o religiones, la muerte no es un instante sino un tránsito, que en este caso dura 49 días, periodo al que denominan “bardo”. Si en el bardo no se encuentra la luz, se renace en el perpetuo ciclo de la reencarnación.

Libro tibetano de los muertos

Del “Bardo Thodol” o “Libro tibetano de los muertos”, traducido más correctamente como “La Gran liberación en el Bardo por medio de la escucha” se dice que fue escrito por el legendario Padma Sambhava en el S.VIII. Éste tipo liberó al Tibet de los demonios que lo acechaban con sequías, convirtiéndolos en protectores del budismo. Nada de matanzas sangrientas, solo milagros, profecías… Además de escribir el mítico libro, Sambhava fue el precursor del budismo en el Tibet. Pero cuando finalizó el libro parece ser que le dio rollo. Pensó que el pueblo tibetano no estaba preparado aún para sus enseñanzas y podía ser peligroso en manos de según quien, así que lo dejo ocultó en una cueva hasta que en el S. XIV llegó Karma Lingpa que, siguiendo la profecía, lo encontró y difundió. A occidente llegaría mucho más tarde, en 1927, de manos del antropólogo y viajero Walter Evans-Wentz.

Litang---China-Tibet-3000KM-Viajes-Aventura-Alternativos-Mochilero-Turismo_Responsable

Este libro se lee cuando la persona muere para guiarle en su proceso y es una parte importante de la ceremonia del funeral tibetano conocido comúnmente como “entierro en el cielo o celestial”.  Cuando una persona del Tibet muere, el cuerpo se mantiene sentado durante 24 horas, mientras un monje o lama recita los pasajes o bardos de “El Libro Tibetano de los Muertos”.

Tres días después es llevado a una colina para el funeral celestial, entregar su cuerpo al ciclo de la vida y ofrecerlo compasivamente a otros animales. Es sin duda un acto de generosidad con el mundo y resto de seres vivos, perpetuando el ciclo de la vida, además de una manera indudable de llegar propiamente al cielo.

Para conocer más sobre “El libro tibetano de los muertos y los entierros aéreos“.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Puedes usar estas etiquetas y atributos HTML:

<a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.